La mayoría de las provincias cubanas llegará a la nueva normalidad en el país el próximo 12 de octubre. La excepción es para Ciego de Ávila y Sancti Spíritus que se mantienen en frase de transmisión autóctona limitada. Y La Habana fue declarada en su tercera fase.
Esta decisión es parte de una nueva estrategia en la Isla para enfrentar la situación epidemiológica que persiste en el mundo por causa del coronavirus. Las autoridades cubanas decidieron que la mayor responsabilidad sea individual. Y las actividades del país retomarán su funcionamiento.
Aunque la intención es recuperar la nueva normalidad en el país, habrá algunos cambios que se mantengan. La intención es controlar los contagios por coronavirus lo más que se pueda.
Es el caso de la capital de la Isla, que fue declarada en tercera fase, pero no se hará todo lo que ese estado implica.
Las tres etapas en el tránsito a la nueva normalidad en el país son: la epidémica (incluye la transmisión autóctona limitada y la transmisión comunitaria). Mientras, la segunda etapa, que es la recuperación, está dividida en tres fases; y la tercera es la nueva normalidad.
En el caso de la apertura de las fronteras en la Isla, las autoridades precisaron que, aunque esta es una condición que se incluye en la tercera fase, todavía no comenzará la normalización en la capital.
Las etapas descritas en el tránsito hacia la nueva normalidad en el país tienen condiciones diferentes a las que presentaban en los primeros planes que hizo Cuba para enfrentar la covid-19.
La intención de estos cambios es retomar la mayor parte de las actividades económicas y sociales de la Isla, pero cumpliendo con las normas de protección necesarias. Se hará público un nuevo código con medidas que permitan enfrentar este momento con elevada conciencia.
