Long Covid, Covid persistente o post-Covid son algunos de los términos que usa la ciencia para referirse al síndrome que padece un gran número de personas contagiadas con la enfermedad.
De hecho, en la actualidad los datos arrojan que al menos un 42 % de los contagiados con el virus padecen de esta Covid persistente que pone algunas alarmas a los expertos.
Pero, ¿en qué consiste? Pues como su nombre lo indica se caracteriza por la persistencia de síntomas de COVID-19, semanas o meses después de haber contraído el virus.
De acuerdo con los expertos, estos signos pueden también pueden reaparecer después de que el paciente esté un tiempo sin ellos. Los especialistas alertan, además, que no siempre están relacionados con cómo las personas pasaron la enfermedad en un inicio.
Esta Covid persistente puede presentarse tanto en pacientes leves como graves hospitalizados.
En varios reportes internacionales, los pacientes han manifestado que presentan síntomas persistentes en el sistema respiratorio como la tos y la disnea. Ello sucede, sobre todo, cuando la persona tiene que hacer pequeños esfuerzos físicos durante las primeras semanas de recuperación.
Entre otros síntomas de esta Covid persistente, los expertos mencionan como los de mayor incidencia el cansancio generalizado, que afecta al 95 % de los pacientes.
Los dolores de cabeza (86%); las alteraciones en estado de ánimo (86%); los dolores musculares (82%); y falta de concentración o niebla mental (78 %) son otros de los signos en aquellos pacientes que superaron la enfermedad.
Más allá de este síndrome de la Covid persistente, una cosa es muy clara. Las consecuencias de contagiarse con el SARS-CoV-2 pueden acompañarnos largo tiempo, incluso toda la vida.
Entre los factores identificados que inciden en el padecimiento de este síndrome está ser mujer joven, mayor de 70 años, ser asmático, y la obesidad.
