De un día para otro, la famosa sala Kid Chocolate de La Habana dejaría de existir. Así se enteraron sus trabajadores y así también lo conoció toda Cuba.
La decisión, sin embargo, había sido premeditada. Los rumores comenzaron tres años antes de anunciar oficialmente que la Kid Chocolate sería destruida para armar un nuevo hotel. Ni siquiera el director del Inder en la capital pudo hacer algo al respecto.
En un reportaje publicado por el periódico Trabajadores, asegura:
Era una medida que estaba tomada. (…) Planteé una serie de argumentos para no perderla, pero como parte de la política social y económica, el Estado se la pidió al Inder para la construcción de un hotel. En el 2018 se tomó la decisión definitiva. En el centro de la capital hay inversiones turísticas y no pega una instalación de este tipo”.
Según comentaron los trabajadores de la Kid Chocolate, debieron dejar la sala e irse a la Polivalente Ramón Fons. Sin embargo, no se pagó el traslado de sus pertenencias.
Porfirio González, subdirector de eventos de la SKC, aclara que “los propios trabajadores empezaron a desarmar las oficinas, el colchón de lucha y el de judo. En esa mudanza ayudó un camión de la provincia que vino dos o tres veces, pero no alcanzaba.
“Entonces tuvimos que resolver con gestiones propias. Todavía hay cosas de la SKC que no se han traído porque nos cansamos de pagarlo de nuestro bolsillo y pedir favores”, dijo.
Hasta donde se conoce, en el espacio que ocupaba la sala Kid Chocolate se construirá un hotel de Gaesa llamado “El Pasaje”. De esta forma, el terreno vuelve a su “uso original”. Y es que hasta 1982 estuvo allí un hotel con este mismo nombre, del cual solo quedó su fachada tras derrumbarse ese mismo año. Irónico, ¿no?
