La nueva cepa de coronavirus que surgió en Reino Unido en septiembre sigue expandiéndose por el mundo. Según los expertos, para marzo sería la forma predominante en Estados Unidos.
Aunque todavía los científicos no se ponen de acuerdo con exactitud, se sabe que es más contagiosa que las variantes existentes hasta ahora. Algunos hablan de un 70 por ciento superior y otros de un 56 por ciento. Sin embargo, hay quienes afirman que pronto podrían confirmar que es solo un 20 o un 30 por ciento más transmisible.
Otra de las peculiaridades de la nueva cepa de coronavirus es que aumenta la cantidad del virus en la nariz y la garganta. De ese modo, es más fácil contagiarse en espacios cerrados y con poca ventilación.
Los expertos recomiendan reducir el tiempo que se pasa en lugares cerrados y con otras personas. Por otra parte, es importante usar las mascarillas con más seguridad que nunca porque esta variante traerá muchas complicaciones al sistema de salud.
Aunque no se ha comprobado que la nueva cepa de coronavirus sea más dañina, el hecho de que contagie a más personas es suficientemente preocupante. Y es que los sistemas de salud del mundo ya están en los límites máximos. Y en naciones como Reino Unido y Estados Unidos un aumento de casos podría ser muy peligroso.
Además, con versiones previas del virus, el rastreo de contactos sugería que alrededor de un diez por ciento de la gente que hubiera tenido contacto cercano con una persona infectada se hubiera contagiado.
Actualmente, esa cantidad sube a un 15 por ciento. Así que todo lo que resulta riesgoso, es mucho más peligroso ahora. Dentro de estos límites está el contacto a menos de dos metros de distancia durante al menos 15 minutos con alguien contagiado de la covid-19.
