Solamente una vez. Así afirman los entendidos: solamente una vez nevó en La Habana.
La noticia ha sido puesta en tela de juicio desde el mismo día que se publicó, en 1932.
Según relató la revista Carteles, la nevada habría ocurrido en Centro Habana desde las 6:17 a.m. hasta las 7:11 a.m.
La noticia llevaba el título: “Hoy ha nevado en La Habana”, y se graficó con dos fotografías. Una era del Parque Central y otra del Capitolio, ambos blancos por los copos de nieve.
En sus páginas pudo leerse:
“Por primera vez en Cuba, tuvo lugar en horas de la mañana de hoy una ligera nevada en el centro de La Habana y algunos puntos de la periferia. La nevada comenzó a las 6:17 minutos y terminó a las 7:11. El fenómeno puede tener su origen en la penetración de una corriente fría, a baja altura, en la atmósfera tropical, saturada de humedad. A esa hora se registraban altas presiones en el nordeste de Estados Unidos, presión normal en el Caribe y una ligera depresión en la zona del Istmo”.
Por muchos años se ha pensado que fue una treta de la revista Carteles por haberse publicado el 28 de diciembre, “Día de los Inocentes”. Pero… ¿y las fotos? ¡En aquel tiempo ni pensar con Photoshop! Entonces, ¿nevó en La Habana, o no?
De acuerdo con el doctor José Rubiera: nunca. En un artículo que publicó en 2016 refirió que: “En Cuba nunca ha nevado. No hay condiciones para que ello ocurra”. Sin embargo, aclaró que sí han ocurrido situaciones parecidas, como la formación de escarcha.
“La escarcha —dijo Rubiera— se forma con temperaturas bajas cuando desciende mucho la temperatura en invierno”. La diferencia es que la escarcha se forma, no cae como la nieve. Así es que se forma sobre superficies a la intemperie, expuestas a temperaturas por debajo de los cero grados Celsius.
Entonces, “el día que nevó en La Habana” probablemente lleve una corrección a “el día que escarchó en La Habana”.
Sobre la posibilidad de que caiga nieve en Cuba, Rubiera refirió que es prácticamente nula, solo bajo condiciones excepcionales.
Imagen principal: OnCuba: Artículo a doble página de la revista Carteles del 28 de diciembre de 1932, ilustrado con dos fotografías de la nieve caída.
