Entre los deportistas que no pueden soñar desde la Isla están los patinadores callejeros cubanos. Mientras que en el mundo este resulta un deporte reconocido, en el país no tienen ni un espacio ideal para sus prácticas.
Para el próximo año, los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 han incorporado por primera vez al skate. Pero será imposible que los patinadores callejeros cubanos sueñen con estar en esta u otra edición del evento deportivo más importante del mundo.
Es que ni siquiera están reconocidos como uno de los deportes del país, mientras que en cualquier lugar del mundo los skaters son muy seguidos y tienen las condiciones para desarrollar su talento.
Según relatan estos deportistas, la única pista que han tenido por parte del Estado tiene las peores condiciones y es imposible allí que puedan practicar.
Por eso es que han levantado un escenario con todos sus esfuerzos en un espacio abandonado dentro de la Ciudad Libertad, en el habanero municipio de Marianano.
Allí los patinadores callejeros cubanos pueden practicar gracias a los apoyos externos que han recibido, incluso para sus implementos, que muchas veces reciben desde otros países, pues en Cuba no hay venta de artículos esenciales, muchos menos, van a contar con deportivos.
Por eso es que la proximidad de los Juegos Olímpicos de Tokio para el año próximo despierta las ganas de los patinadores callejeros cubanos de mostrar su talento. Pero, según cuentan, han intentado varias veces conversar con el Estado y no tienen resultados.
¿Cómo es posible que el skate ya esté en todos los niveles mundiales y en Cuba siga siendo una práctica ilegal, considerada incluso como un juego sin seriedad?
¿Hasta cuándo los patinadores callejeros cubanos seguirán siendo clandestinos y penalizados? Esperemos que Tokio 2020 abra algún camino que se pueda aprovechar desde la Isla.
