La Habana se llenó de adictos al séptimo arte con el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano. El evento que se celebra todos los años en la capital de la Isla trae desde diferentes latitudes a artistas y amantes del cine de la región.
El momento más esperado es la entrega de los corales. Reconocido como uno de los premios más importantes para quienes hacen cine en esta parte del mundo, el galardón que entrega el certamen va a aquellas películas que más dieron de qué hablar.
La codiciada estatuilla en la categoría de Ficción fue a parar a manos de Paula Hernández, con el filme Los sonámbulos, coproducción argentina-uruguaya. La misma cinta fue reconocida con los corales de Guion y Actuación femenina (Érica Rivas).
Otra de las ganadoras fue Algunas bestias, que recibió el Coral Especial del Jurado y la distinción de Mejor Dirección para el chileno Jorge Riquelme Serrano.
El jurado reconoció también a La llorona, drama franco-guatemalteco de Jayro Bustamante. La cinta se llevó a casa además el Coral de Sonido, a cargo de Eduardo Cáceres.
Por su parte, el mejor actor masculino fue Luis Brandoni, por su actuación en La odisea de los giles y El cuento de las comadrejas. La dirección artística de La vida invisible tuvo el coral gracias al gusto de Rodrigo Martirena, y con la contribución de Hélene Louvart, que fue premiada por la mejor fotografía.
Otra categoría importante como edición fue para Sergio Mekler por Tres veranos. A su vez, Mateus y Tomás Alvez ganaron el coral de Música Original por Bacurau.
Cuba ganó en Ópera Prima con Agosto (Armando Capo) filme que habla de la migración de 1994. Y el filme más popular fue El cuento de las comadrejas, de Juan José Campanella. Asombrosamente, Red Avispa no consiguió ninguna distinción.
