Casos de rabia en humanos son confirmados tras la muerte de tres familiares, en en el Consejo Popular El Naranjal, del municipio Mayarí, en la oriental provincia de Holguín.
Según reportes de medios locales, las autoridades sanitarias han incrementado la capacitación del personal de salud sobre esta enfermedad y sus manifestaciones clínicas.
La intención es poder lograr un diagnóstico oportuno, y que las personas esten alertas ante cualquier síntoma característico.
Además, las autoridades informaron que se ha dispuesto la captura de animales callejeros en esa área.
Todo comenzó cuando un gato callejero atacó a tres personas del mismo núcleo familiar, las cuales fallecieron por esa enfermedad.
Luego del ataque se le administró tratamiento profiláctico antirrábico a las familias y al personal médico que estuvo expuesto a la enfermedad.
El suceso está siendo investigado por un equipo multidisciplinario de especialistas del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí.
Asimismo, se integran especialistas del Ministerio de Salud Pública cubano (Minsap) y del Instituto Nacional de Neurología.
Se refirió que más de 5 000 mascotas recibirán la vacuna contra la rabia, y habrá una recogida de mangostas en la zona.
Estas constituyen las principales transmisores de la enfermedad junto a perros y gatos.
Desde 2008 Cuba no reportaba casos de rabia en humanos, según datos oficiales, aunque el número de personas lesionadas por animales en Cuba supera las 20 000 cada año.
En Holguín se han confirmado casos de esta enfermedad en los municipios de Banes, Cacocum, Frank País y Calixto García.
Esas estadísticas corresponden a distintos momentos entre los años 1988 y el 2000.
¿Qué sabes de la rabia?
La rabia es una enfermedad infecciosa que se transmite a los seres humanos por la saliva de los animales infectados, y tiene alto índice de letalidad.
El tiempo promedio de incubación es de 3 a 12 semanas, y su síntoma más común es el miedo al agua (hidrofobia) .
Otras señales pueden incluir babeo, convulsiones, mucha sensibilidad en el sitio de la mordida, cambios en el estado de ánimo, náuseas y vómitos.
Además, la pérdida de la sensibilidad en una zona del cuerpo y de la función muscular, entumecimiento y hormigueo, dificultad para tragar y alucinaciones.
