Los bonos de comida o Food Stamp podrían desaparecer de la ayuda que ofrece el gobierno de Estados Unidos a las personas que lo necesitan. Y todo porque el Departamento de Agricultura de esa nación aprobó la propuesta hecha por la administración hace un tiempo.
Aunque este cambio se propuso en febrero, no es hasta ahora que vuelve a la palestra pública, debido al empujón que significa la opinión de este departamento. Habría que ver cuál será el siguiente paso.
De acuerdo a las declaraciones oficiales, la idea de quitar esta ayuda es que las personas regresen a trabajar y se elimine este gasto público. Actualmente se financia la ayuda de más de 750 mil ciudadanos que reciben estos beneficios sociales.
Pero insisten los especialistas y activistas públicos en que, de retirarse este apoyo, se afectaría a muchas familias que ahora viven en la pobreza.
Con la aprobación del Departamento de Agricultura en contra de los bonos de comida, se limita la capacidad de los estados de otorgar exenciones laborales a los adultos solteros inscritos en el programa de los Food Stamps.
Actualmente, esta ayuda puede durar hasta tres meses, aunque muchas autoridades insisten en que las personas se aprovechan de la falla del sistema y extienden su apoyo por más tiempo. Esto ocasiona gastos al gobierno que no puede controlar la precisión de dicho trámite.
Además, continúan recibiendo la ayuda personas que ya no la necesitan. Incluso se mantiene para aquellos que ya trabajan y no requieren del apoyo del Estado. Sin embargo, muchos emigrantes cuentan con este beneficio para alimentar a su familia en lo que se estabiliza su situación económica.
¿Qué pasará con los bonos de comida? No se sabe. Pero parece que la estrategia va camino a eliminar esta ayuda. Y cada vez está más cerca.
