La próxima temporada ciclónica -del 1ro de junio al 30 de noviembre- podría ser extremadamente activa en el Atlántico. Así informaron los pronosticadores de la Universidad Estatal de Colorado (CSU, por sus siglas en inglés). agregando que esperan alrededor de 23 tormentas con nombre.
De esas, refirieron, 11 podrían convertirse en huracanes y al menos cinco podrían ser muy devastadoras, con vientos de más de 111 mph (178 km/h).
De acuerdo con los investigadores, esta actividad ciclónica es más alta que el promedio de los últimos 30 años. En ese sentido explicaron que una de las causas es el calor extremo en el Atlántico. A pesar de que la primavera suele traer aguas más frías -acotaron- este año han permanecido cálidas desde febrero.
La presencia de La Niña también podría contribuir al aumento de los huracanes, señala el reporte. Este fenómeno tiende a reducir los vientos que podrían frenar el desarrollo de tormentas en el Atlántico.
A finales de mayo, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) dará su pronóstico sobre la próxima temporada ciclónica. Además, CSU actualizará sus previsiones en junio.
En 2023, la temporada ciclónica fue poco activa para Cuba y Estados Unidos, en comparación con años anteriores. En el caso de la Isla, el último huracán de gran intensidad que pasó por su territorio fue el Irma, en 2017. Ese año, Irma recorrió la costa Norte cubana y causó 10 muertos. Además, las pérdidas materiales se valoraron oficialmente en 13.185 millones de dólares.
