La Unión Eléctrica de Cuba decidió “dar la cara”. Desde hace unos meses se rumora que las listas de apagones planificados en la Isla ya están en circulación. Y era de suponer. La crisis económica que vive el país es similar a la de los noventa. Con su principal aliado comercial en problemas (Venezuela), no sería extraño que la producción energética también disminuya.
Sin embargo, la Unión Eléctrica (UE) de la Isla asegura que no ha planificado apagones… al menos por el periodo estival. Según anunció la directora general de Uso Racional de Energía de la UE, Elaine Moreno, no sucederán cortes eléctricos durante el verano por déficit de generación.
“Pueden ocurrir averías como consecuencia de tormentas eléctricas o eventos climatológicos, pero no por falta de electricidad”, afirmó.
No obstante, la directiva dijo que aunque oficialmente no ha comenzado la etapa veraniega, ya se han registrado dos récords de generación los días 5 y 10 de junio con un 4 por ciento por encima de lo planificado. En “buen cubano”, esto sería “poner el parche antes que se haga el hueco”.
Lo curioso es que mientras la Unión Eléctrica asegura que no habrá apagones, los mismos medios oficiales de la Isla denuncian déficit de energía en instalaciones estatales. Recientemente, uno de los periodistas de la Televisión Cubana hablaba sobre la falta de aire acondicionado en el salón de espera de la Terminal Central de Ómnibus Nacionales. Y en la revista digital Cubahora, se escribía sobre la carencia de electricidad en campismos populares, los mismos que el Gobierno presentó como la mejor alternativa para el verano en su campaña “Verano 2019: Vívelo”.
Y sí que lo viviremos. Pero con la total certeza de que se avecina un caluroso futuro. Si los pronósticos de la UE de que no habrá apagones planificados durante julio y agosto se cumplen… ¿qué esperar para el resto del año? Y ya lo sabemos: Cuba es un eterno verano.
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