Según se confirmó, este jueves sucedió el primer sismo de 2020 en Cuba, a 37 kilómetros al sureste del poblado de Caimanera, en la provincia de Guantánamo.
El Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS) publicó que el temblor se detectó a las 09:47 pm (hora local) con una magnitud de 4,2 en la escala Richter.
En su página web la institución precisó que el sismo se localizó en las coordenadas situadas en latitud 19.791 y longitud -74.739, a 10 kilómetros de profundidad.
Durante 2019 la actividad sísmica mostró una tendencia a la baja ocurrencia y frecuencia, pero como una tranquilidad aparente.
Los investigadores alertaron que ello podría convertirse en intensidad para el próximo periodo, por la acumulación de energía.
Después de doce meses en los que solo seis sismos resultaron perceptibles para las personas, la Isla ya va por tres años de poca intensidad en esos fenómenos atmosféricos.
En 2019, aunque se registraron unos 3 000 temblores, y ninguno provocó daños de ningún tipo.
Sin embargo, luego de esta tendencia decreciente de los sismos en Cuba desde 2017, se espera que los próximos años sacudan más la Isla.
Esto se confirma ya que, en los tres años anteriores, durante una etapa de actividad que comenzó en 2014, los movimientos habían sido más intensos.
Los expertos de sismos en Cuba mantienen especial atención para el periodo de actividad que recién comienza.
Se calcula que podría haber una anomalía sísmica importante en la zona límite de placas luego de este tiempo de calma.
Actualmente es el oriente de la Isla el que lidera la actividad sísmica. Cinco de los seis sismos ocurrieron en esa zona del país.
Mientras que el otro tuvo lugar en el famoso balneario de Varadero, a más de 100 kilómetros al este de la capital de la Isla.
