Hasta donde sabemos, los médicos cubanos secuestrados en Kenia podrían permanecer con vida. Y eso es lo que más queremos los cubanos. Desafortunadamente, la información sobre las acciones de rescate ha sido bastante pobre. De hecho, muchos cuestionan la estructuración de esas operaciones y la participación de Cuba en ellas.
Ayer sábado, luego de más de una semana sin saber sobre los galenos, un tweet del ministro cubano de Salud Pública rompió el silencio. En su publicación, José Ángel Portal explicó que el gobierno keniano trabaja intensamente por su liberación.
Sin mucho que alegar, escribió: “En nueva conversación sostenida con la Ministra de Salud de Kenya, como parte de las gestiones de nuestro gobierno para el regreso a salvo de los dos médicos cubanos secuestrados, me ratificó la intensidad de los esfuerzos que realizan las autoridades kenyanas al respecto”.
Lo cierto es que el miércoles pasado, un medio local keniano reportó que la ciudad somalí de Barire había sido liberada de Al-Shabaab, el mismo grupo terrorista que se presume secuestró a Landy Rodríguez y Assel Herrera.
Según refiere el rotativo, al menos cinco comandantes adjuntos a Al-Shabaab se habían rendido y dos estaban siendo interrogados por el secuestro de los doctores. De esa forma, se infiere un impulso de las operaciones de rescate.
Asimismo, los ancianos de Mandera (Kenia) continúan negociando la liberación de los cubanos. Recordamos que en estos países existe una antigua tradición de que los ancianos no deben ser heridos o dañados en ninguna circunstancia. Ello ha facilitado la permanencia del grupo keniano en territorio somalí.
Los médicos cubanos Landy Rodríguez y Assel Herrera fueron secuestrados en Kenia el 12 de abril pasado. Hasta donde se conoce, ambos se dirigían a su trabajo cuando los emboscaron supuestos miembros del grupo yihadista somalí, Al Shabab.
Aunque el chofer que transportaba a los médicos se mantuvo detenido bajo sospecha de que planeó y facilitó su secuestro, no se ha divulgado información al respecto.
