Felizmente, el Barrio Chino de La Habana vio el fin de su restauración. Coincidiendo con el 500 aniversario de la capital, varios sitios de este enclave fueron reinaugurados para dar paso a una reactivación de esa cultura en la Isla.
Entre las novedades del restaurado Barrio Chino de La Habana figura una gran Plaza comercial, aledaña a la calle Cuchillo. En la misma se colocaron varios puestos para la venta de artículos de inspiración china, flores, animales afectivos, productos naturales como especias y frutos secos, alimentos a base de frutas y vegetales.
La reinauguración oficial del Barrio Chino había ocurrido en agosto pasado, cuando se abrieron siete restaurantes, la Casa del Té y el Jardín de los Bonsáis. Para diciembre próximo está previsto inaugurar una galería de arte, así como una sala de conferencias con capacidad para 100 personas.
El Barrio Chino de La Habana es uno de los más antiguos en América Latina y el único del mundo con un cementerio propio. Según ha trascendido, los primeros negocios de propiedad china se abrieron en la capital hacia 1858. Sin embargo, actualmente solo quedan 121 chinos genuinos en Cuba.
El pórtico de acceso al Barrio Chino de La Habana fue inaugurado en 1999 y los materiales con que se construyó llegaron de la misma China. Se le ha denominado el “Pórtico de la Amistad” y tiene una estructura de tres toneladas, 16 metros de ancho y 12 de alto.
Está hecho de hormigón armado revestido en granito gris y su cubierta es de tejas de cerámica esmaltada en color dorado. Este Pórtico es una obra arquitectónica única en América Latina y una de las mayores realizadas por chinos en el exterior.
