Para quienes quieran probar fuerza en la Isla, la ministra cubana de Finanzas y Precios ha dejado un mensaje muy claro: “Vamos a ser rigurosos con aquellos que intenten, mediante artificios, evadir y violar las nuevas medidas aprobadas para evitar el incremento de los precios”.
Así ha sido replicado en medios oficiales tras una conferencia de prensa celebrada este lunes. La funcionaria aseguró que se trata de disposiciones que deben ser acatadas tanto por el sector estatal como por las formas de gestión no estatales.
Sobre los comentarios enjuiciados por investigadores, economistas y la propia población, la ministra dijo que el propósito no es frenar el desarrollo de las formas no estatales.
Defendió de nuevo que el objetivo es evitar el incremento de las tarifas que no se correspondan con un aumento de los costos, así como regular aquellas ya excesivas.
Sobre los territorios que han regulado precios señaló que lo han hecho sobre la base de estudios y de revisar los comportamientos, no solo de los costos y gastos, sino de la capacidad económica de los habitantes, sin desconocer la influencia del principio de oferta y demanda.
En cuanto al sector estatal, especificó, por ejemplo, que están centralizados los precios de los productos básicos a la población, los llamados de primera necesidad y que integran la canasta familiar normada.
¡Más de 400 denuncias!
Sin embargo, aún queda por revisar los costos de los productos de las cadenas de tiendas, y el comportamiento de los márgenes comerciales de los productos que se ofertan en CUC.
Desde hace años es sabido que la mayor parte de estos productos tienen precios muy elevados para el alcance económico de la mayoría de la población, sobre todo los de primera necesidad.
Según informó la ministra ya se han recibido y procesado desde el 5 de julio último más de 400 denuncias y comentarios. La mayor cantidad de quejas han llegado por las llamadas telefónicas (78669107) y el correo comunicación@mfp.gob.cu.
De acuerdo con la directiva, en la actualidad se analizan los precios de los bienes y servicios de las cafeterías gestionadas por cooperativas no agropecuarias, además de las peluquerías y barberías.
