Dicen que el hombre es capaz de tropezar dos veces con la misma piedra y eso parece ser cierto al menos para los ladrones.
Resulta que este domingo se disputó el Gran Premio de Italia de Fórmula I en el mítico circuito de Monza y el español Carlos Saínz a bordo de su Ferrari, la marca emblemática de los italianos y muchos más, terminó en un meritorio tercer puesto.
Al terminar la prueba el ibérico se dirigía a su Hotel, el Armani, situado en pleno centro de Milán, junto a su mánager y primo, Carlos Oñoro.
Resulta que al parar un una intersección tres ladrones le quitaron de la muñeca un reloj, valorado en 300 Mil Euros y se dieron a la fuga, ni corto ni perezoso el piloto y su primo se bajaron del auto y persiguieron a los ladrones, hasta capturar a dos de ellos con ayuda de unos transeúntes.
Ambos detuvieron a los “malandros” los inmovilizaron y llamaron a la policia. El tercer maleante fue detenido por la policia.
Los tres ladrones pasarán tiempo ahora tras las rejas.
ANTES FUE VETTEL
Saínz es el tercer piloto de Fórmula I que es robado y detiene a sus captores en los últimos tiempos.
El pasado año en Barcelona al alemán Sebastian Vettel le robaron una mochila de su Coche y los persiguió en una Patineta Eléctrica, locaizándo y deteniendo al ladrón, gracias a unos AirPods que había dentro de la mochila, auriculares que disponen de localización en tiempo real.
Así que si usted conoce algún malhechor, lo cual no recomiendo, dígale que los pilotos de Fórmula I son tan rápidos como usted los ve en la pista y que ni siquiera por la mente les pase robarle.
Tal vez tras finalizar sus carreras pudieran dedicarse a ser policías.
