Los Juegos Deportivos Panamericanos están salpicados de cientos de anécdotas, pero una de las más interesantes la propicio un caballo.
Resulta que en los Juegos Panamericanos de México 1975, el jinete mexicano Fernando Senderos montó el caballo ” Jet Run” y obtuvo dos medallas de oro para su país, en Individual y por Equipos.
Tras esos Juegos, Jet Run, cambio de dueño y de país de residencia y fue a vivir a Estados Unidos.
En San Juan 1979, el equino volvió a competencias y ahora con el estadounidense Michael Matz como jinete, le aportó a su nueva nación, dos títulos, nuevamente en Individual y por Equipos.
Multi medallistas panamericanos tenemos muchos, pero un caballo, multicampeón y por dos países, es único.
Jet Run era un caballo estadounidense y había ganado el Premio Madison Square Garden a los 6 años de nacer. Entonces fue comprado por Senderos y trasladado por avión a México.
Sin embargo el caballo se puso nervioso en su recorrido aéreo y tuvieron de aterrizar en la frontera y trasladarlo en camión hasta Ciudad México.
Tras los excelentes resultados en México fue comprado por el empresario estadounidense Eugene Dixon, quien lo cedió al equipo de Hípica de su país y es allí donde Matz entró como jinete y posterior bicampeón panamericano.
Este caballo no entendía de nacionalidades, pero sí de ganar medallas de Oro.
