Salir de Cuba en un momento en que las fronteras están reguladas es bastante complicado. Sin embargo, no es completamente imposible, según aclaran las autoridades del país.
De acuerdo a la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería del Ministerio del Interior, una de las cuestiones más importantes para estos tiempos es que el país no está completamente cerrado.
Solo se tomaron restricciones como las de otras naciones para salir de Cuba, con el propósito de controlar la enfermedad. Hasta el momento, la fecha de vigencia de esas medidas regulativas es el 30 de septiembre.
Pero las autoridades migratorias del país explican que no se cambiará el estatus de viajes a menos que lo decida el Grupo Temporal Nacional para la prevención, el enfrentamiento y control de la covid-19.
En este momento, salir de Cuba requiere de ciertas condiciones. Los solicitantes deben garantizar la permanencia en el exterior por un tiempo considerable. Esa es la forma de interpretar que la salida fue necesaria.
Además, están obligados a demostrar que cumplen los requisitos de entrada “que los países han impuesto para protegerse”. Por supuesto que dentro de ese estatus, se incluyen las razones humanitarias eventuales que puedan presentarse, explican las autoridades de la Isla.
A quienes deseen salir de Cuba se les estudiará además el tipo de visa, residencia u otra ciudadanía que porten para surtir efecto fuera del país. En consecuencia, ese estatus debe ser permitido por el país que los recibe.
Actualmente, muchos países solo permiten el ingreso a quienes tengan la ciudadanía o sean residentes permanentes. La mayoría de las naciones limitan la entrada a los que poseen visas o residencia temporales.
No necesitan la autorización del Minint los ciudadanos cubanos, residentes en el exterior y emigrados que quedaron varados. Tampoco los extranjeros, residentes temporales, permanentes y de inmobiliaria.
