El equipo cubano que interviene en el Campeonato Mundial de Boxeo de Tashkent, Uzbekistán, sumó este domingo cuatro victorias y ya son 18 consecutivas.
Se dice rápido, pero en un deporte de combate y de apreciación, sumar 18 triunfos sin la sombra de un revés es bien difícil. Una herida, una mala actuación arbitral, una pelea cerrada o que los jueces no valoren bien, y el invicto se puede ir a bolina. Así que lo realizado hasta este domingo tiene un enorme mérito.
Por supuesto, todavía no se ha ganado nada. Queda mucho camino por andar, pero lo visto hasta ahora nos deja algunas consideraciones. La primera es que estos púgiles están muy bien preparados, el equipo de entrenadores ha trabajado de manera excelente. Y es que no ha sido uno, ni dos, sino todos, absolutamente todos los boxeadores cubanos se han mostrado muy bien preparados.
La otra es que, a pesar de ausencias de peso y de una renovación de casi el 50 por ciento, la calidad del boxeo en Cuba permanece intacta. Ya sea en un torneo como este con amplia presencia, o en topes profesionales individuales, las victorias de los peleadores cubanos se hacen habituales.
Si concretaran una actuación histórica, lo sabremos en los próximos días; pero lo conseguido hasta el momento, merece ser destacado.
