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Lo bueno no pasa: los chistes de Álvarez Guedes (+ videos)

15 julio, 2019

Cubatel recuerda al gran humorista cubano Guillermo Álvarez Guedes, a los seis años de su fallecimiento

Se llamaba Guillermo Álvarez Guedes, aunque se conoció mayormente por sus dos apellidos. Desde que a los cinco años se subió en el pequeño escenario del teatro de su pueblo, en Unión de Reyes, Matanzas, ya se veía que daría mucho de qué hablar. Y sí que lo hizo.

Con su talento natural, Álvarez Guedes aprovechó los elementos propios del “cubaneo” para construir chistes universales. No solo se le debe la realización de cientos de piezas clave para el repertorio humorístico de la Isla; sino también el descubrimiento de grandes artistas como Elena Burke y Celeste Mendoza.

“Le abrí muchos mercados a la música cubana. La impusimos donde no existía. De eso estoy muy orgulloso”, dijo en una entrevista en el 2010.

Álvarez Guedes compartió su vida entre las dos orillas. La primera mitad la vivió en Cuba, donde comenzó su carrera y actuó en varias aventuras, comedias y musicales. Incluso, hizo pareja con la legendaria Rita Montaner.

Ya en los años sesenta se fue a vivir a los Estados Unidos, donde permaneció hasta su muerte en el 2013. En las décadas del setenta y ochenta se dedicó a grabar discos humorísticos y a escribir comedias. Se estima que haya escrito más de 20 libros y actuado en, al menos, cinco películas. Entre ellas: Thief in Silk (1953), The Big Boodle (1957), Dios te salve, psiquiatra (1966), A mí qué me importa que explote Miami (1976) y La chica del alacrán de oro (1990).

“El problema no está en hacer chistes nuevos, si no en procurar que la gente se ría”, solía decir el humorista.

Guillermo Álvarez Guedes nunca regresó a Cuba después de 1960. “Los mejores recuerdos me entristecen”, dijo en agosto del 2007. “Cuba es un país que ya no existe, aunque yo nací allí”.

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