El pasado 8 de marzo, durante las celebraciones por el Día Internacional de la Mujer, en Turquía se develaron dos estatuas, una con la imagen de la central y Capitana de la Selección otomana, Eda Erdem y otra con la cubana, nacionalizada turca Melissa Vargas, jugadora fundamental para que la Selección de esa nación ganara por primera vez la Liga de Naciones y el Campeonato Europeo.
La obra dedicada a Erdem, tuvo una gran acogida, se inauguró en Estambul junto al complejo deportivo Fenerbahce.
La Central, de 36 años, es una leyenda del Club y de la selección turca. Está en su decimosexta temporada en el Fenerbahce (2008-2023). Ayudó al club a ganar la Liga de Campeones (2012), el Mundial de Clubes (2011), la Copa CEV (2014) y seis títulos de la liga turca.
Enla estatua Erdem está representada con el uniforme del club que encargó la misma.
El escultor Pinar Oktem Dogan, creador de la obra, utilizó una fotografía icónica de la jugadora tomada durante un partido del Campeonato de Europa de 2019.
” Me sentí muy honrada. Felicito a todas las mujeres que no se rinden, protegen sus valores y alcanzan sus sueños. Espero que la inauguración de esta estatua envíe un mensaje a las niñas de que todo es posible. Si yo puedo hacerlo, ellos también pueden hacerlo”, dijo Erdem en la inauguración.
Sin embargo la estatua de Vargas provocó reacciones encontradas, especialmente entre los vecinos de Chaikuma, donde se erigió.
Muchos de ellos se preguntan por qué se utilizó el dinero de los contribuyentes para erigir un monumento a un deportista que no tiene nada que ver con la ciudad. Además, el cubano naturalizado hasta ahora solo ha pasado una temporada con la selección turca, aunque fue fundamental en los títulos alcanzados.
Sin embargo el Alcalde de Chaikuma, quitó “hierro” al asunto.
“No se trata sólo de la ciudad con la que Vargas se identifica, ni tampoco de la propia Vargas. Nuestro objetivo es perpetuar la memoria de los éxitos de nuestra selección nacional. Después de ganar la final de la Eurocopa, se nos ocurrió la idea de monumentalizar este evento. Inmediatamente llamé a un amigo escultor que vive en Izmir. Me impresionó mucho la famosa foto de Vargas golpeando la pelota, pero el monumento no sólo está dedicado a ella, sino a toda la selección nacional”, sentenció.
En la base del monumento hay una piedra con fotografías de los jugadores de la selección turca, y sus nombres están grabados en un corazón de metal al que está adherida la estatua de Vargas.
La FIVB tuvo una idea con estatuas de jugadores hace más de una década.
En 2011 la Federación Internacional de Voleibol lanzó una campaña para popularizar el voleibol en el mundo, denominada “Héroes FIVB”. Parte de ello fue la creación de estatuas gigantes de estrellas mundiales del voleibol. La organización seleccionó a la rusa Ekaterina Gamova y al brasileño Murilo de voleibol clásico, así como a la estadounidense Kerry Walsh y al brasileño Emmanuel Rego de voleibol de playa.
Las estatuas fueron llevadas a diferentes eventos en el planeta, pero se fueron deteriorando y actualmente sólo se conserva la de Gamova, que fue regalada a Kazán, club de su ciudad natal y donde terminó su carrera, y se encuentra en vestíbulo del Centro de Voleibol, de esa ciudad rusa.
