La vacuna contra la Covid-19 de la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca, uno de los candidatos vacunales de primera avanzada, ha quedado detenida en la tercera fase de los ensayos clínicos hasta nuevo aviso.
Según publican medios internacionales, la decisión de detenerla surgió después de una reacción adversa grave en un participante del estudio.
En agosto pasado la vacuna entró en la tercera fase de ensayos en Estados Unidos.
Anteriormente, estos ensayos iniciaron en el Reino Unido, Brasil y Sudáfrica.
El proceso de revisión estándar provocó una pausa en la vacunación para permitir la revisión de los datos de seguridad.
Así lo comunicó la compañía, y apuntó que se trata de una acción de rutina, que tiene que suceder siempre que haya una enfermedad potencialmente inexplicable en uno de los ensayos.
De acuerdo con el sitio Stat news, el participante que se sospecha tuvo una reacción adversa grave, se encuentra en el Reino Unido.
De momento no está clara la naturaleza de esa reacción, aunque se espera que el participante se recupere.
Al mismo tiempo, la farmacéutica subrayó que es posible que la enfermedad de este participante ni siquiera haya sido causada por la vacuna.
¿Estas cosas suceden?
Refiere AstraZeneca que, en los grandes ensayos, las enfermedades pueden suceder por casualidad, pero deben ser revisadas de forma independiente para verificar con cuidado.
Agregó que se trabaja para acelerar la revisión de este evento único, con el objetivo de minimizar cualquier impacto potencial en el cronograma del ensayo.
La vacuna de AstraZeneca es una de las tres vacunas contra el coronavirus que se encuentran en ensayos de fase 3 en la última etapa en EE.UU.
Una Junta de Monitoreo de Datos y Seguridad generalmente monitorea los ensayos en busca de eventos adversos.
En tales casos, puede ordenar una pausa o detener un ensayo, aunque AstraZeneca no dijo quién había detenido el ensayo.
