Tras perder este viernes ante Brasil 3 sets por 1, el equipo masculino de Voleibol de Cuba logró su más espectacular victoria en años, este sábado, al derrotar a Italia 3-1 y parciales de 25-22, 21-25, 27-25 y 29-27 durante el Preolímpico que se realiza en el mítico Maracanazinho de Río de Janeiro.
La última victoria ante un equipo italiano se remontaba hace casi 12 años, 27 de noviembre de 2011 en la Copa Mundial, y hoy los caribeños se quitaron de encima a su histórica Bestia Negra.
Miguel Ángel López, El Cubano Volador, inscribió su nombre entre las grandes estrellas que acaparan foco en el histórico Maracanazinho y con una actuación de 23 puntos (40-22) en Ataque con sólo 4 errores, 1 cada 10 remates, fue la gran figura del encuentro.
También hay que destacar la labor de Marlon Yant, 17 puntos, 13 en Ataque, 3 Bloqueos y 1 Aces y de Miguel David Gutiérrez, sustituto de un desdibujado Jesús Herrera, que en poco más de 2 parciales sumó 11 unidades, 8 a la ofensiva y 3 Bloqueos.
La actuación de Miguel David fue decisiva, pues Herrera a tenido un pésimo torneo, y sin su ayuda la victoria frente a Italia hubiese sido imposible.
Lo de López es admirable, había sido el mejor jugador cubano del torneo, hasta que el viernes estuvo muy discreto ante Brasil, hoy salió con las pilas enchufadas y mostró el enorme talento que posee.
Por Italia, que cometió 34 errores, Daniele Lavia con 19 puntos fue el mejor, seguido por Alessandro Michieletto con 14.
Ahora los de la Mayor de las Antillas tienen que vencer este domingo 3-0 a Irán y esperar que Italia le gane a Brasil 3-2 o esperar otro tipo de combinaciones matemáticas, ya que pueden finalizar empatados con Brasil o Italia en victorias y derrotas, Puntos, Sets a favor y en contra y entonces tendrían que ir al ratio de puntos.
Por cierto si Alemania le gana este sábado a Qatar asegurará su boleto olímpico, algo impensado antes del inicio del torneo.
Como Cuba juega ante los Persas, después del duelo entre sudamericanos y bambinos, enfrentarán su partido con mayor conocimiento de causa.
Nos espera un domingo con un ojo en el televisor y el otro sacando cuentas en la calculadora.
Esperemos pues.
