El dengue, una enfermedad muy conocida por los cubanos, complejiza el panorama sanitario en la Isla. Ante el aumento de los casos, y con el objetivo de enfrentar el impacto en la población cubana, el gobierno busca soluciones.
De hecho, por estos días el presidente de BioCubaFarma, doctor Eduardo Martínez Díaz, confirmó a los medios oficiales que “la industria biofarmacéutica cubana está trabajando en el desarrollo de proyectos de vacunas, medios de diagnóstico y medicamentos para combatir el dengue”.
Si bien desde hace varios años existen proyectos para contener la propagación de la enfermedad y garantizar la salud de los ciudadanos, ahora todo parece indicar que las autoridades sanitarias pidieron acelerar sus resultados.
Y es que se conoce que lo que antes contenía la propagación del dengue en el país —la fumigación, por ejemplo— se ha visto imposibilitado en estos tiempos ante la escasez de combustible. A ello, además, se le añade la situación con los medicamentos que es crítica en Cuba.
¿Qué sucede con la vacuna contra el dengue?
La principal razón que impide lograrla es la existencia de cuatro serotipos que circulan en las Américas. Por ello, es importante desarrollar una que proteja contra las cuatro variantes.
En esa área están volcados los esfuerzos del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología y del Instituto Pedro Kourí (IPK).
De igual manera, para el presidente de BioCubaFarma explicó que el Centro de Inmunoensayo trabaja en nuevos y rápidos sistemas de diagnóstico de la enfermedad.
Martínez Díaz añadió que la industria cubana cuenta con “trabajos basados en bioinformática, que se han centrado en estudiar la interacción del virus con su receptor”.
“A partir de esos conocimientos se están diseñando moléculas que tengan un efecto antiviral específico contra el dengue; que eviten, por ejemplo, la entrada del virus a la célula”, añadió.
