Ante los ojos del mundo, se han reconocido los errores de los aviones Boeing 737. A estas alturas, ya no hay mucho que hacer. Pero el hecho de que el presidente de la compañía lo admita es un escándalo mayor.
Los aviones Boeing 737 han cobrado la vida de cientos de personas en el mundo. En mayo de 2018 una nave de ese tipo explotó en el aire iniciando la ruta Habana-Holguín. Esa catástrofe acabó con la vida de más de cien cubanos.
Ahora el presidente ejecutivo de la compañía, Dennis Muilenburg, admitió en conferencia de prensa que los aviones Boeing 737 tenían un problemático sistema de alerta en la cabina, y que la empresa falló en su manejo.
Asimismo, citó los fatales accidentes de Indonesia y Etiopía, con un saldo de 346 muertos. Y admitió que la comunicación con los clientes y reguladores no fue consistente.
Sin tener en cuenta la pérdida de vidas humanas, calificó la falla de estos aparatos como inaceptable. Todo después que dichas naves han sembrado dolor por todo el hemisferio.
De acuerdo a las declaraciones, la falla se concentra sobre todo en el desconocimiento de que la luz de advertencia de la cabina de este modelo de aeronave no funcionaba.
Actualmente, en medio de las investigaciones sobre los aviones Boeing 737 en buena parte del mundo, el ejecutivo ha prometido transparencia, en el propósito de que la compañía recupere la confianza de sus clientes. ¿Será posible después de tanto?
La primera vez que se reconoció la falla de los aviones Boeing 737 fue en mayo pasado. Se ha informado que la dificultad está en su software, y se trabaja en la actualización con la esperanza de que estas aeronaves vuelvan a funcionar en el mundo. En este momento está prohibido su uso para volar.
