Aunque no se sabe con certeza que tan efectiva será, la decisión del juez James E. Boasberg -emitida el pasado viernes- deberá obligar al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y a la oficina del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Nueva Orleans a restablecer sus procedimientos para que aquellas personas que soliciten asilo no sean detenidas sino liberadas mediante una libertad condicional.
Al menos así lo confirman medios internacionales, tras la información de un comunicado del Southern Poverty Law Center (SPLC). En el mismo se dice que el juez federal ordenó al gobierno de Donald Trump que modifique su política de retener indefinidamente en centros de detención a inmigrantes que optan por la vía legal para solicitar asilo en Estados Unidos.
Para muchos el fallo es una victoria para los solicitantes de asilo que este gobierno ha encerrado cruelmente y olvidado.
La demanda la presentaron 12 personas que, luego de realizar su petición de asilo, fueron enviados a prisiones en Luisiana, Mississippi y Alabama. En el grupo figuraban inmigrantes cubanos que entraron a territorio estadounidense por la frontera mexicana.
Pero la realidad ha demostrado que, aun cuando la política de ICE dice que los solicitantes de asilo deben ser liberados cuando se verifique su identidad y que no representa un peligro o riesgo de fuga; el número de detenidos en los últimos años ha aumentado y las cifras de personas en libertad condicional se ha mantenido en valores mínimos.
Médico cubano demanda
Según se ha divulgado, uno de los demandantes es justamente un médico cubano que huyó luego de que el Gobierno de la isla le exigiera que maltratara a los pacientes por razones políticas.
A su reclamo se unieron más de cien cubanos retenidos en una de las cárceles de Luisiana.
El profesional de la salud, desde julio de 2018 se encuentra retenido en una prisión de ICE, pese a que aprobó la entrevista de miedo creíble y presentó pruebas de que no representaba un peligro para la sociedad.
