La presencia del caracol africano se ha confirmado en 13 provincias cubanas luego de su reciente hallazgo en Pinar del Río.
La especie, incluida dentro de las cien invasoras más dañinas del mundo, se ha propagado por la Isla después de su llegada hace unos años por cuestiones religiosas no reveladas.
Cada vez que se conoce la existencia de dicha especie en alguno de los territorios de la Isla se crean hasta comisiones para combatirlo. Pero actualmente la misma se sigue propagando y no tiene para cuándo acabar.
El caracol africano puede ocasionar padecimientos como la meningo, además de que acaba con cultivos como frutales y se hospeda en la humedad.
Por eso es que en tiempos de lluvia como los que vive Cuba actualmente resulta tan preocupante que el caracol africano siga extendiéndose a lo largo y ancho del país sin que esta invasión tan peligrosa pueda detenerse.
Los especialistas recomiendan que, en caso de encontrar un caracol africano, la primera medida es no tocarlo. Para extinguirlo, debe sumergirse en agua caliente, con sal, cal o cloro.
Pero no basta con eso. Después de ese proceso, debe triturarse la concha del peligroso animal y enterrar bien todos los restos de la especie invasora.
Este animal es tan peligroso además porque puede poner hasta 500 huevos y más del 90 por ciento de estos se convertirán en nuevas crías de la peligrosa especie.
El lugar donde se ha detectado el caracol africano es nada más y nada menos que Puerto Esperanza, localidad de Viñales. Este es uno de los sitios turísticos más visitados en Cuba y ahora ofrece este importante riesgo para la salud.
Los expertos alertan que en Pinar del Río existe otra especie de caracol que resulta muy parecida al africano. Por eso hay que estar más alertas.
