Nuevamente el caracol gigante africano es titular en Cuba. Esta vez la noticia nos llega de Holguín, donde las autoridades sanitarias confirmaron la eliminación de al menos 864 ejemplares.
Según informó José Rubio Ventura, director de Sanidad Vegetal de esa provincia, el caracol gigante fue visto en el asentamiento de Certeneja. En esa zona cercana a la ciudad de Holguín, dijo, se estableció un rastreo en más de dos hectáreas.
Luego de tres días de búsqueda lograron eliminarse 864 de estos nocivos organismos transmisores de meningitis y depredadores de unas 200 especies vegetales.
Con Holguín, ya son siete los territorios cubanos donde se ha confirmado la presencia del caracol gigante. Precisamente, el 22 de mayo pasado la prensa nacional reportó el avistamiento de esta especie en Las Tunas. Y un mes antes, en Villa Clara y Santiago, también se habló de la aparición del caracol.
No obstante, las autoridades afirman que no se ha emitido alerta por estos avistamientos.
¿Por qué es peligroso el caracol gigante africano?
El caracol gigante africano figura entre las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo. Llegó a Cuba en el 2014, presumiblemente con fines culturales (ornamentales o religiosos). Aunque no se ha emitido una alerta por su presencia, sí existe un aviso de plaga por parte del Centro Nacional de Sanidad Vegetal.
Se estima que este molusco ponga entre 50 y 300 huevos seis veces al año y tenga un tiempo de vida de hasta ¡nueve años!
Su consumo crudo o mal cocido, así como el contacto con su baba, puede transmitir enfermedades como la meningitis y la angiostrongyliasis abdominal.
Las recomendaciones en ese sentido son: evite tocarlo o jugar con él, o lávese las manos con agua y jabón inmediatamente después de tocarlo.
Lo mismo para las frutas que hayan hecho contacto con elementos del caracol (lavarlas antes de comerlas). Recuerde que esta especie es generalista de hábitat y puede caminar por cualquier parte, incluso dentro de las viviendas.
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