Ahora que el japonés Shohei Othani está de moda por su excepcional rendimiento, tanto a la hora de batear como lanzar, nos viene a la memoria un gran pelotero nicaraguense que brilló igualmente en esas dos facetas.
Nos referimos a Porfirio Altamirano, quien es más conocido por su labor como Lanzador, pero que en los Campeonatos Nacionales de la tierra de Lagos y Volcanes, fue un estelar también a la hora de empuñar en el Home Plate.
Altamirano jugó 3 campañas, entre 1982 y 1984, en el mejor béisbol del mundo ( MLB ), dos con Filadelfia y una con los Cachorros de Chicago dejando foja de 7-4 con 4,03 Promedio de carreras Limpias.
Nacido el 17 de mayo de 1952fue un estelar relevista en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, donde jugó 6 campañas con las Águilas del Zulia.
En la primera llegó como abridor, pero ya en la 80-81 comenzó a ser utilizado como relevista. Ese año ganó 8 encuentros.
En la zafra de 1983-84 implantó récord para ese entonces de Salvados en LVBP con 20, ayudando en el mismo curso a que las Águilas del Zulia conquistaran su primera Serie del Caribe.
En total con los rapaces laboró en 144 encuentros, en 127 como relevista, ganó 24 y salvó 58 encuentros, dejando una efectividad de 2,46, en una época donde el relevista lanzaba muchas veces más de un inning.
Fue integrante de las selecciones de Nicaragua a los principales eventos internacionales en la segunda mitad de la década de los 70 del siglo pasado y en el Mundial de 1976 en Colombia lanzó blanqueda ante Cuba, a la postre campeón, logrando esquivar 11 indiscutibles de la artillería cubana.
Como se ve fue un lanzador de excelencia, pero como bateador ?
Primero recordemos que en la Liga de Nicaragua en 1977, ganó la Triple Corona de Pitcheo con 21 victorias, 143 ponches y 1,47 de PCL.
Mientras conseguía esa hazaña con el equipo de Estelí, era además líder en jonrones con 18, impulsaba 56 carreras y promediaba .344.
Un año después ganó19 y volvió a batear a sus anchas con 16 vuelacercas y AVE de .329.
Como se puede apreciar un fenómeno para su época y una estrella en el béisbol del Caribe.
Hoy vive entregado a la religión, decentemente y con humildad.