En 2013, Issac Delgado causó tanto revuelo en Cuba como en los años 90. El Chévere de la Salsa regresaba a la Isla luego de ocho años de ausencia. Y contrario a lo que muchos pensaron, el cantante remontó sus años de alejamiento y —featurings mediante— volvió a “colarse” en el escenario musical cubano.
Seis años después de ese acontecimiento, Issac Delgado confiesa que necesita siempre “buscar oxígeno” en su barrio.
“Yo crecí en un ambiente muy de barrio y mi mamá nos inculcó que eso era parte de nuestra vida. Y me ha servido para continuar, enseñarlo y trasladarlo a mis hijos”.
En una entrevista para el canal “La Familia Cubana”, el Chévere comentó que en el periodo fuera de Cuba el afecto del público extranjero fue similar al del cubano.
“He sido profeta en mi tierra y fuera de ella, dijo. Pero sin el apoyo de los cubanos que están fuera, nada hubiese pasado.
“La experiencia que tuve me ha servido para el trabajo que estoy haciendo actualmente. Cuba es mi cuna, la necesito desde todos los puntos de vista como base para componer y expresarme. Además, te desfasas cuando no estás en lo que pasa todos los días aquí”.
Sobre sus planes actuales, el Chévere dijo que próximamente estrenará dos colaboraciones, aunque no reveló con quiénes. En ese sentido comentó que le entusiasma la idea de fusionar la música urbana y la salsa.
Asimismo, reveló que en noviembre próximo comenzará una gira por Norteamérica que partirá en Nueva York y visitará localidades como Miami, Orlando y Tampa.
Entre los discos más populares de Issac Delgado figuran El año que viene, En primera plana y Así soy. Luego de su regreso a Cuba lanzó los fonogramas Made in Habana, y este año, Lluvia y Fuego.
