En los próximos juegos Panamericanos, el país sede llevará un único decatlonista a representarlo en esa competencia. Para sorpresa de algunos -porque desde 2022 al menos aspiraba públicamente a esa posición- el atleta seleccionado es nada menos que Santiago Ford, cubano nacionalizado hoy chileno.
Según dijo hace unos años a Emol, en la Isla tenía una vida sin complicaciones, pero no la que quería. En el año 2018, cuando un conjunto de instructores chilenos viajóa Cuba, conoció al emtrenador Alfredo Pavez. Este sugirió que en Chile se presentarían mayores perspectivas y que por sus habilidades destacaría rápidamente.
Fue así que un 8 de septiembre partió desde Cuba hacia Guyana, donde permaneció durante diez días antes de ingresar a Brasil. Abordó una camioneta que atravesó densa vegetación hasta llegar a Manaos. Desde allí, tomó un vuelo rumbo a Perú, y de ahí hasta Chile.
“Estuve un año trabajando de guardia en la discoteque de madrugada. Me ayudaron para que pudiera entrenar en el Centro de Alto Rendimiento. Pero yo estaba trabajando en la discoteca y llegaba muy cansado. Dormía tres o cuatro horas. Entraba a la discoteca a las 9 de la noche y salíamos 7 u 8 de la mañana. No aguanté más. No podía seguir el ritmo, no podía entrenar con el trabajo que tenía”, relató Ford.
Cuando pensaba que nunca saldría a flote, conoció al entrenador Matías Barrera quien le brindó su amistad y alojamiento para que se dedicase solo a entrenar.
De a poco fue recuperando habilidades, pero el estallido social en Chile y luego la pandemia representaron otro atraso. Aún así se las arregló para imponerse en el salto tiple en el Nacional de Atletismo 2021.
Para octubre próximo, cinco años después de llegar a Chile, finalmente representará al país que le abrió las puertas. Su aspiración no es solo lograr una marca para su nueva casa, sino llegar además a los Juegos Olímpicos 2024.
“Soy mitad chileno, mitad cubano: llevaré a Cuba siempre en mi corazón, pero ahora me toca representar a Chile”, dijo recientemente a la revista Play Off.
