El actor Alejandro Cuervo ha formado una hermosa familia junto a su esposa, Arletis Rodríguez, y su hijo Bastian. Desde que el pequeño llegó a sus vidas, ambos padres siempre manifiestan el tremendo amor que le profesan día a día.
Sin embargo, para llegar a este momento de felicidad la pareja vivió momentos de tensión, y debió librar una increíble batalla.
Y es que según contó recientemente la esposa de Alejandro Cuervo en redes sociales, antes de dar a luz a Bastian fue diagnosticada con trombofilia. Esta anomalía implica un trastorno de coagulación sanguínea que supone un embarazo de alto riesgo.
De hecho, Arletis había sufrido una pérdida de un embarazo en 2019 por este mismo motivo, al parecer.
“Después de tener una dolorosa perdida en 2019 y visitar a varios especialistas y hacerme un montón de estudios me diagnosticaron trombofilia. Que es un trastorno caracterizado por la formación anormal de coágulos en la sangre que no se deshacen fácilmente y pueden obstruir el flujo de sangre a los órganos.
“Por lo que traería consigo un embarazo de alto riesgo, ya que dentro de otras complicaciones puede incluir el riesgo de aborto espontáneo, desprendimiento de placenta y muerte fetal”, contó la esposa de Alejandro Cuervo en una publicación en Instagram.
Asimismo, la joven odontóloga añadió: “Una vez que tienes el diagnóstico y ya estás embarazada es necesario recibir tratamiento. En mi caso se basó en tomar una aspirina de 81 mg y una inyección diaria, de un anticoagulante. En este caso la heparina en la pancita o muslo, durante todo el embarazo y un mes después de dar a luz, además de controles periódicos”.
De esta manera, la esposa de Alejandro Cuervo tuvo que recibir 266 inyecciones diarias para lograr la mayor bendición de la pareja, el pequeño Bastian.
