Ana de Armas se convirtió en la primera cubana en pisar la alfombra roja de los Globos de Oro. Y, aunque no se llevó el galardón en su categoría, se robó todas las miradas y la aprobación a su acertado look y la belleza que la distingue.
La actriz de la Isla, con apenas 31 años, competía por el premio a Mejor Actriz con enormes talentos como el de Cate Blanchett, Emma Thompson y Beanie Feldstein. Sin embargo, el trofeo se lo llevó Awkwafina por su rol en The Farewell.
Todas las opiniones especializadas alabaron la gracia de la cubana y el encanto imponente del modelo que eligió para la ceremonia. Se trataba de un vestido azul brillante acompañado del siempre rojo de sus labios que impacta tanto.
A la artista se le vio acompañada de otras celebridades y exhibiendo su natural humor y poses naturales y desenfadadas.
Si de humor y desenfado hablamos, nada mejor que las fotografías de Ana de Armas durante su fin de años en Cuba. Por las redes sociales circulan muchas en las que se le puede ver junto a sus amistades de siempre en la Isla.
El director de teatro Jazz Vilá anunció también alguna que otra sorpresa junto a la joven diva, de quien es amigo hace más de dos décadas. “Lo que viene es crema”, advirtió el creador, y las especulaciones de futuras colaboraciones con la actriz no se han hecho esperar.
Sobre todo por el hecho de que Ana de Armas ha dicho que se muere por hacer algo en Cuba. Aunque la actriz cubana tiene mucho trabajo para el presente, nadie duda que pueda aparecer en alguna obra de teatro del reconocido director. ¿Será? Ya veremos.
Por ahora, a seguir con el orgullo de esta promesa que no tiene barreras.
