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Dos frases cubanas que tienes que conocer, sí o sí

1 abril, 2019
expresiones cubanas blog cubatel portada

“La culpa de todo la tiene el totí” y “el que corta el bacalao”, dos expresiones cubanas que vienen de la Colonia

Los cubanos somos dicharacheros por naturaleza. El inherente choteo de la Isla y la habilidad de convertir cualquier situación dramática en una experiencia útil han ido conformando un extenso abanico de refranes y expresiones populares que encierran siempre una sabiduría o generan una enseñanza.

Ahí tenemos “toma chocolate y paga lo que debes”, para recordar el pago de una deuda; “está fuera de caldero”, para decir que alguien necesita un buen plato de comida; “perro que ladra no muerde”, para hablar de las personas que dicen más de lo que hacen…  y así, hasta conformar una extensísima lista.

De estas expresiones, dos llegaron desde la esclavitud y quedaron hasta nuestros días.

La culpa la tiene el totí

El totí es una de las aves más comunes en Cuba. Es reconocida por su intenso color negro con reflejos violáceos y por su pico curvo en el extremo. Además de los insectos del ganado, el plato preferido del totí son los granos y, sobre todo, el azúcar al punto.

Resulta que en tiempos de la Colonia se designaba a un esclavo para que espantara los pájaros que se comían los granos de los almacenes. ¿Y adivinen cuál era el más persistente de todos? No importaba cuántas especies de aves fueran a comerse el azúcar o cuántas veces las espantaran. Al final del día, quedaba siempre el totí, y claro, cargaba con todas las culpas.

El que corta el bacalao

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Tradicionalmente, el concepto de autoridad se relaciona con esta frase.

Cuenta Manuel Moreno Fraginals en su libro El Ingenio que a fines del siglo XIX hubo en el país una crisis económica que afectó notablemente las plantaciones. En muchos ingenios se carecía de tasajo y bacalao, que eran los alimentos básicos en la alimentación de los negros esclavos.

Obligados a darles una sola comida al día, los colonos encargaban a una persona la tarea de cortar el bacalao para que los mismos esclavos fueran luego quienes lo cocinaran.

Ya está claro por qué la expresión se utiliza como sinónimo de poder, ¿verdad?

Sin embargo, el sentido de esta frase no es exclusivo de Cuba. Con algunas variaciones, se utiliza en varios países de Latinoamérica. Es así que en Chile emplean “el que corta el queque (bizcocho)”; en México y El Salvador, “el mero, mero” (el que manda de verdad); en Argentina, “el que corta el estofado”; y en Colombia, “el duro”, “el mandamás” o “la flecha”.

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