Yohandry Aballe nunca pensó convertirse en actor. Esta carrera le llegó por cosas del destino, y porque heredó el don de su madre Belkys Sosa, actriz de radio y TV.
El joven camagüeyano se graduó de técnico de nivel medio en Refrigeración. Pero un día, por insistencia familiar, fue a un curso actuación en la emisora Radio Cadena Agramonte. Ahí comenzaría su camino por el mundo del entretenimiento.
La televisión también llegaría sin que Yohandry Aballe la buscara. Gracias a la reconocida directora Mirtha González, este actor hizo un papel protagónico en la cinta Hoja de la Caleta, con la cual debutó en la pantalla chica.
Luego vendrían otras ofertas y su mudanza para La Habana, donde vive hace seis años, a raíz de su contrato de trabajo para la telenovela En tiempos de amar.
Así, hasta que a Yohandry Aballe le llegó la propuesta de Ernesto Fiallo para interpretar al personaje de Miguelito, en su telenovela Vuelve a Mirar.
Un personaje con el que se ha ganado el cariño del público y conquistado la pantalla chica. Pero, a la vez, un rol para el cual los años de experiencia en la radio fueron de gran ayuda.
De acuerdo con el actor, para conseguir una representación convincente de su personaje, leyó el guion una sola vez.
Más tarde repasó sus escenas, y comenzó a construir en su pensamiento la manera de ser del personaje.
“En mi opinión cuando ensayas demasiado, reduces las posibilidades de que ocurra algo nuevo. Miguelito es todo el tiempo eso, improvisación, descubrimiento”, aseguró Yohandry Aballe en una entrevista a la prensa.
“Fiallo me dio ʽlibre albedrío’ para crear a este personaje (…). Por eso todo lo bueno que resultó de esta interpretación, nació de la espontaneidad. Las acciones de Miguelito fluyeron sobre la marcha del rodaje”.
Yohandry Aballe, lo que no estaba en el guion
Precisamente de ese libre albedrío que le permitió Fiallo, Yohandry Aballe creó marcas que hoy son fundamentales para el personaje de Miguelito.
De la improvisación salió el “Mama” que tanto repite su personaje y que agrada a la teleaudiencia.
“Siento que todo Miguelito es mío”, aseguró el actor.
“Le puse varias cosas que no estaban en el guion. Por detalles como ese, me gusta trabajar con Fiallo. Considero que el secreto de la actuación orgánica está en la creatividad y la naturalidad del artista. Cuando entro a una escena no pienso ʽtengo que pararme aquí, voy a mirar hacia allá’, no, no. La escena sale de adentro y así la proyecto”.
