Cuba ya fabrica sus ventiladores pulmonares. Según el diario oficial Granma, los equipos se construyen con fondos aportados por la Unión Europea y la ONG MediCuba-Suiza. Además de varias campañas emprendidas por las sociedades cubanas de Higiene y Epidemiología, y de Bioingeniería que también contribuyeron.
De acuerdo con el rotativo, los primeros ejemplares estarían listos para octubre próximo. La distribución, apuntó, sería de 250 ventiladores invasivos e igual cantidad no invasivos. Ello permitiría fortalecer la capacidad de respuesta de Cuba al Covid-19 y a cualquier tipo de enfermedad, señaló Granma.
Antes de ser entregados al sistema de Salud Pública, aclararon las autoridades, los ventiladores pulmonares serán testeados en animales. De tal suerte, las pruebas se realizarán en cerdos de más de 50 kilogramos, para comprobar el funcionamiento en condiciones cercanas a la realidad. De obtener resultados favorables, los equipos deberían recibir la certificación del Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED).
Estos ventiladores mecánicos, además de ofrecer ventilación asistida, son capaces de medir el nivel de oxígeno y poseen un alto rango de soporte sin electricidad, subrayó la nota divulgada por la prensa cubana.
Tras el último intento de la Isla para adquirir ventiladores pulmonares en el exterior, esta parece ser la solución más viable. En abril último, Cuba denunció la imposibilidad de comprar respiradores artificiales debido a las regulaciones impuestas por el bloqueo económico, comercial y financiero de Washington.
En ese momento, el plan era comprar los equipos a los fabricantes IMT Medical y Acutronic, pero ambas compañías pasaron al control de la empresa estadounidense Vyaire Medical Inc. Esta última canceló todos los proyectos con la Isla, debido a las restricciones impuestas por el gobierno norteamericano.
