Alberto González es el primer chef cubano con una estrella Michelín. Descubre toda la historia de este maestro del arte culinario.
El chef cubano es el propietario de Salchipizza, un negocio local de panes artesanales que creó en el 2013. El establecimiento está ubicado en la calle Infanta, en la capital de la Isla.
Su arte como panadero es una herencia que aprendió de su abuela. Ella era maestra panadera y fue su motivación esencial para abrir Salchipizza.
“Toda la sabiduría de mi abuela en la cocina me fue transmitida desde pequeño. Ella se despertaba temprano y nos hacía el pan con sus propias manos. Siempre me gustó comer bien, y por eso me interesé en aprender a cocinar”, contó Alberto a la revista Negolution.
Pero, ¿cómo ganó su estrella Michelín el chef cubano Alberto González?
Todo comenzó con su viaje a Italia, en 1996, cuando ganó el certamen Alta Cocina en el Mundo y sus Exteriores. En el país europeo Alberto estudió cocina durante cuatro años y laboró en hoteles de lujo, como el Gallia. Esta experiencia le sirvió para ganar importantes premios, entre ellos la Medalla de Bronce en Artística de Cocina Internacional (2007), la Cuchara de Oro y Tenedor de Plata (2009).
Por si fuera poco, Alberto logró incluirse por tres años en la Guía Michelín. La Estrella la obtuvo trabajando entre el 2007 y el 2009 en el restaurante Sauro.
En el 2013 regresaría a La Habana y comenzaría el camino del emprendimiento con Salchipizza.
“Decidí que quería un negocio diferente y por eso pensé en la panadería. En 2013, en Cuba no había lo que yo llamo “un pan con carácter, con dignidad, con respeto”. Por eso me lancé a emprender”, cuenta el chef cubano.
