A Abel Álvarez seguramente lo reconocerán quienes a inicios de los años 2000 no se perdían ni un Mediodía en TV. Y lo hacían, sobre todo, para sintonizar con el famoso y carismático locutor que les llevaba cada día la cartelera televisiva en Cuba.
El locutor, que comenzó por la radio en programas como Radar y De Mañana —de Radio Progreso y Radio Taíno, respectivamente—, lo quería toda la familia cubana. Aquella que día tras día lo dejaba entrar a sus hogares.
Hasta que un día Abel Álvarez dejó de estar en la televisión cubana. ¿La razón? Su salida del país en el año 2008. Aunque, desde entonces, el brillante comunicador no ha dejado de estar delante de una cámara o un micrófono.
Durante los últimos 12 años, Abel dejó huella en México y en los Estados Unidos.
En México, Abel Álvarez se dedicó a los deportes en Milenio Televisión y Multimedios Televisión. Aunque nunca se alejó de la radio.
Ya en Estados Unidos, se coló en el núcleo de la industria audiovisual de Norteamérica: Los Ángeles. En esta ciudad se incorporó al canal Estrella TV donde comenzó como reportero. Más adelante sería el presentador de Noticias 62.
Pero, además de la locución, Abel Álvarez incursionó en otras áreas como el doblaje para cine. Su voz estuvo en la versión al español de Robin Hood. Además, se adentró en la producción cinematográfica con 25 Horas y Las Polacas, ambos cortometrajes de Carlos Barba Salva.
En una entrevista reciente, el carismático locutor cubano confesó lo que más extraña de su país: “los costales de cartas que llegaban al ICRT cuando conducía Mediodía en TV. En esta época, en que se vive tanto en línea, es bueno recordar esas muestras de cariño que venían del puño y la letra de los cubanos”.
