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María Teresa de Luxemburgo, una cubana en la realeza europea

8 enero, 2022
Maria Teresa de Luxemburgo

La historia de María Teresa Mestre Batista nos demuestra que los cuentos de hadas existen. Porque, ¿quién nos iba a decir que una cubana, nacida en Marianao en 1956, sería la actual Gran Duquesa consorte de Luxemburgo?

Y no solo eso, esta mujer de 56 años de edad es madre de cinco hijos y abuela de tres nietos. Todos ellos son herederos al trono y al cargo de Jefe de estado del pequeño ducado europeo.

Pero ¿cuál es la historia de esta royal cubana?

María Teresa pertenece a una de las familias más acaudaladas de La Habana prerrevolucionaria. Esas que pertenecían a la alta sociedad cubana, digamos.

Con apenas tres años emigró junto a sus padres. Primero fue Estados Unidos, luego España, hasta finalmente radicarse en Ginebra, Suiza, donde matriculó en la carrera universitaria de Ciencias Políticas.

¿Cómo fue el encuentro de María Teresa con Enrique, por aquel entonces heredero al ducado de Luxemburgo?

Según cuenta la propia Gran Duquesa a la revista Hola fue una atracción a primera vista, inmediata. “¡Oh, no! ¡Ay Dios mío! Esto no pinta fácil”, aseguró la cubana, mientras rememoraba aquellos tiempos.

Fue precisamente en Universidad de Ginebra y por el año 1980, que María Teresa conoció a quien sería luego su esposo. El matrimonio tuvo lugar el 14 de febrero de 1981, en la catedral de Santa María de Luxemburgo.

Sobre sus comienzos en la realeza europea, la propia Gran Duquesa expresó: “La realidad es que es una vida muy exigente donde uno renuncia a su libertad y creo que hay muchas personas que no se dan cuenta de eso. Para mí fue uno de los mayores desafíos”.

Y es que María Teresa tuvo que lidiar con varios obstáculos, entre ellos no ser aceptada por su suegra, Josefina Carlota por su condición de plebeya y caribeña.

María Teresa de Luxemburgo y Cuba

A pesar de vivir un cuento de hadas, María Teresa de Luxemburgo no olvida sus raíces cubanas.

En el año 2002 vino a Cuba, acompañada por sus dos hijos. Entonces, expresó: “Hay algo muy fuerte que he descubierto y se llama cubanía. Un sentimiento que cuando uno crece en una familia cubana no se pierde nunca”.

Asimismo, María Teresa de Luxemburgo aseguró a Hola: “Tengo varios (hijos) que hablan español y están muy orgullosos de tener una madre cubana, les encanta. Siempre suelen decir: ‘nosotros somos luxemburgueses, pero mitad cubanos también’”.

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