La provincia de Camaguey , ha sido de las más destacadas en el deporte y su aporte a sido inmenso a los logros de Cuba en esta materia y el béisbol no es un excepción.
Antes y después del surgimiento de las Series Nacionales, el extenso territorio ha tenido grandes jugadores a todos los niveles, sin embargo esto no ha logrado traducirse en títulos.
Tras la División Político-Administrativa de 1977, Ciego de Ávila, provincia que antes formaba parte de Camaguey y con un territorio mucho menor ha conquistado tres títulos y las otras provincias vecinas y de nueva data en ese entonces Granma y Las Tunas, suman 5 cetros, 3 los granmenses y 2 los tuneros.
Desde ese entonces la provincia se ha sumido en actuaciones la mayoría de las veces decepcionantes y en otras no le alcanzó para subir a lo más alto del podio.
Incluso de las 6 provincias originales, es la única que no ha ganado con su nombre, pues la Serie Nacional que aparece en el territorio, fue con el nombre de Ganaderos.
Sin embargo en los torneos más fuertes que hemos tenido en el país, tras 1962, las Series Selectivas, los camagueyanos saborearon el éxito en la III edición en una de las mejores actuaciones que se recuerden de equipo alguno en estos clásicos.
Fue en el año 1977 y los agramontinos venían con el impulso del cetro de Ganaderos, aunque esa campaña en la Serie Nacional había ganado el equipo de Citricultores, representante de la provincia de Matanzas.
En esa Selectiva los de la tierra del tinajón contaron con un staff de pitcheo liderado por Omar Carrero, Lázaro Santana, Gaspar Legón, Óscar Romero y Alfredo Roque, que entre los cinco aportaron 33 triunfos de los 36 conseguidos por el equipo, para titularse.
El avileño Santana, fue el más destacado de todos, al anotarse 10 triunfos, líder del torneo y empató en el liderato de Lechadas, con 3, con el zurdo villaclareño Aniceto Montes de Oca.
Por cierto Lázaro Santana llegó en esa Selectiva a su victoria 100 en Series Nacionales y lo hizo el día 3 de marzo ante Industriales en el Estadio Latinoamericano.
A la ofensiva, ese año llegó el bate de aluminio y el Designado, tenían figuras como el Inicialista Felipe Sarduy, el intermedista Sergio Quesada, el Antesalista Vicente Díaz y los Jardineros Eusebio Cruz, Reynaldo Fernández, Manuel Cairo y Sandalio Hernández, entre otros.
En el pitcheo además del quinteto antes mencionado, contaban con Manuel “El Camión” Álvarez, el estelar, ya con problemas en el brazo, Juan Pérez Pérez y Julio Mantilla y Regino Robaina.
Esa constelación en el pítcheo fue fundamental en la corona conquistada con 36 sonrisas y sólo 18 reveses, con tres juegos de ventaja sobre Las Villas y 6 sobre Pinar del Río, ocupantes del segundo y tercer lugar respectivamente.
Recordemos que en esa época no existían los Play Off en nuestra pelota.
Así con más de una semana de antelación ya todos sabían el equipo campeón de esa III Serie Selectiva, de tal magnitud fue la actuación camagueyana en ese torneo.
Tras 47 años, la afición de la tierra del Mayor, sigue esperando un nuevo título.
