Aunque en las últimas horas Delta tuvo un ligero debilitamiento, por su cercanía al occidente cubano, tres territorios permanecen en alarma ciclónica, con el peligro de lluvias localmente intensas y fuertes marejadas desde la madrugada de este miércoles.
Según los pronósticos, mientras se aproxima al nordeste de la península de Yucatán, los vientos máximos de Delta han disminuido.
Ahora mantiene hasta los 185 kilómetros por hora, con rachas superiores y su presión mínima aumentó a 972 hectoPascal, por lo que ahora es un huracán categoría 3 en la escala Saffir-Simpson.
A las seis de la mañana el centro de Delta se estimó en los 20.7 grados de latitud Norte y 86.6 grados de longitud Oeste.
Esta posición lo sitúa a unos 45 kilómetros al este nordeste de Cozumel, México y a 55 kilómetros al sur de Islas Mujeres en Yucatán.
Hasta el momento el huracán se mueve al noroeste a razón de 28 kilómetros por hora.
Lo que sucede en Cuba
En Cuba las precipitaciones que acompañan a Delta influyen sobre la región occidental, incluyendo la Isla de la Juventud.
Allí se han reportado lluvias, chubascos y algunas tormentas eléctricas, que aún pueden continuar siendo fuertes en algunas localidades.
Así ha sucedido principalmente en la Isla de la Juventud, Pinar del Río y Artemisa, asociado al paso de las bandas externas de este organismo.
Los mayores acumulados se han registrado en la Isla de la Juventud, con 84 milímetros en Nueva Gerona, 61 milímetros en La Fe.
Mientras que, fueron 55 milímetros en Punta del Este, así como en Playa Girón, Matanzas donde se registraron 52 milímetros de precipitación.
Durante la madrugada se han registrado vientos en rachas de 66 kilómetros por hora en la estación meteorológica del Cabo de San Antonio y 60 kilómetros por hora en Punta del Este.
En el litoral sur de la región occidental se mantendrán las fuertes marejadas.
Sucederán inundaciones costeras ligeras en el archipiélago de los Canarreos y la Isla de la Juventud.
Estas se extenderán gradualmente a la costa sur de Pinar del Río y Artemisa las que pueden llegar a ser moderadas en la península de Guanahacabibes.
