Boni y Kelly estuvieron dos años sin poder entrar a Cuba. Sobre este tema hablaron recientemente en el espacio Miami Talk.
Todo sucedió en el 2006, cuando los hermanos los invitaron a grabar un disco en República Dominicana. Estando allá les llega la invitación del entonces presidente de Panamá y su esposa, Martín Torrijos y Vivian Fernández para abrir un concierto de la fundación benéfica Alas, de Shakira. En ese espectáculo también se presentarían Juan Luis Guerra y Rubén Blades y estarían presentes artistas de talla internacional como David Bisbal y Alejandro Sanz.
Los hermanos pudieron permiso a las autoridades cubanas para poder quedarse una semana más y tomar parte en este evento. La respuesta fue negativa. Pero ellos sí se quedaron para abrir ese concierto, que marcaría un momento importante en su carrera artística.
“Nos hicimos fotos con todos los artistas, con Shakira, Alejandro Sanz, con todo el mundo y después no nos dejaron entrar”, señaló Boni.
“Para nosotros era un tremendo orgullo representar la música cubana en un evento de tal magnitud”, agregó Kelly
La persona que estuvo detrás de esa decisión fue el director de la empresa artística Ignacio Piñeiro, a la que pertenecían Boni y Kelly, comentaron los cantantes. “Nos llamaron desertores”, dijeron.
“No vale ni la pena. Porque después de eso, ese hombre no está ni ahí. Ni existe ya”, agregó Boni.
Luego de eso, ambos se fueron para España y tuvieron que comenzar su vida allá.
Luego se arriesgaron y decidieron regresaron. Lograron entrar y pasaron el proceso de pasar por una empresa e incluso grabaron un disco en Cuba. Así pudieron retomar el contacto con su público en la Isla.
