¿Puede alguien curarse del coronavirus sin recibir tratamiento alguno? Hasta ahora esta era una posibilidad casi increíble. Pero la historia de la bebé recién nacida en China acaba de cambiar todas las certezas en cuanto a teorías y especulaciones.
Xiao Xiao es el nombre de la pequeña que nació en la misma provincia de Wuhan, originaria del temido virus, el pasado 5 de febrero. Como se había confirmado recientemente, la enfermedad se transmite de la madre al feto.
Y esto fue lo que ocurrió con la niña, cuya madre fue diagnosticada días antes de dar a luz. De este modo, no asombró que 17 días después de su nacimiento, la infante enfermara del coronavirus.
Los médicos no se atrevieron a suministrarle algún medicamento. Con tan poco tiempo de nacida, era un real peligro ponerle alguna sustancia fuerte cuyo efecto fuera más dañino que la propia enfermedad.
La niña presentaba una infección en su sistema respiratorio y leves problemas cardíacos. Pero, de acuerdo a los especialistas, sus síntomas no eran tan notorios. Por eso se decidió esperar a ver cómo evolucionaba.
No tenía dificultades graves para respirar y no tosía ni tenía fiebre. La decisión de entonces fue tratar la condición cardiaca de la recién nacida.
Dos semanas después, la milagrosa Xiao Xiao se había curado por completo. Todo los síntomas desaparecieron y el coronavirus dejó de ser un problema para la recién nacida que luchaba contra la enfermedad. Por si fuera poco, creció y aumentó de peso como si no se enterara de la batalla que libraba su organismo.
No es la primera vez que un bebé se contagia desde el vientre. Pero esta cura se ha robado titulares. La Organización Mundial de la Salud valora declarar estado de pandemia. China tiene 2618 muertes y 77 362 que han enfermado.
