Un nuevo estudio revela que las temperaturas atmosféricas podrían influir en la propagación de coronavirus. Como lo lees. La investigación más reciente de la Universidad Sun Yat-sen acaba de concluir con una propuesta relacionada con el calor y la enfermedad.
De acuerdo al grupo de especialistas que estudia dichas cuestiones, el calor cambiaría significativamente la capacidad de transmisión del coronavirus. Esa es la conclusión después de estudiar los casos confirmados en todas las ciudades y regiones afectadas del mundo hasta la fecha.
Después de evaluar cada contagio y relacionarlo con las temperaturas de las regiones en las que vivían, es evidente la correlación entre clima y propagación. Es evidente para los científicos que el número de casos desciende cuando la temperatura es mayor, y aumenta cuando el calor es menos.
Se trata de la existencia de una temperatura ideal para la transmisión viral. Aunque los expertos insisten en que esta verdad no significa que en el calor desaparezca el coronavirus. Sin embargo, explica muchas de las situaciones vividas con la enfermedad, incluso el lugar de su surgimiento. La ciudad china de Wuhan está en la provincia de Hubei, que es una de las zonas más frías del país.
Siguiendo los resultados de esta investigación, el clima cubano y del Caribe estaría muy a salvo del contagio por coronavirus. El virus es muy sensible a las altas temperaturas, y esto podría evitar que se propague en países más cálidos, reconocen los estudiosos.
Además, insisten en que las regiones más frías deberían preocuparse más por las medidas de control e higiene respecto a la enfermedad. En estos territorios, los protocolos de control están obligados a ser más estrictos, apuntan.
La mala noticia para todos es que el coronavirus no desaparecerá con el calor como sí ocurre con la gripe u otras enfermedades.
