Los clientes están desconcertados y no es para menos. Nadie se explica cómo es posible que anuncien la apertura de una nueva tienda Samsung en Santiago de Cuba y que la mayoría de sus productos estén sin precio.
Según reportan los medios, desde hace pocos meses, uno de los locales en el centro histórico de Santiago de Cuba, justamente en la esquina de Corona y Aguilera, fue remodelado y acondicionado para albergar lo que sería una tienda únicamente de productos marca Samsung.
A pesar de la variada gama de televisores con pantalla curva y plana, electrodomésticos como lavadoras y refrigeradores y múltiples modelos de teléfonos celulares, los habitantes de la ciudad se llevaron una sorpresa al descubrir que la mayor parte de los equipos no cuenta con el precio a la vista y al preguntar por ellos, resulta que no lo tienen.
Como tantas cosas en Cuba sin explicación, a poco de haber abierto al público, la gran mayoría de los productos permanece sólo en exhibición.
Lo peor es que ni siquiera los empleados saben a ciencia cierta la razón de que la tienda abriera en estas condiciones, cuál sería el valor aproximado de los productos ni cuándo se resolverá esta situación.
Habrá que ver cómo funciona este nuevo experimento. Las opciones de Etecsa son cada vez menos competitivas y tiendas como esta se vuelven museos en la Isla, sin opciones atractivas para los clientes.
