Siete personas fallecieron en Reino Unido debido a problemas con vacuna de AstraZeneca. Las autoridades de ese país ofrecieron un informe en el que resumen las situaciones que han vivido quienes recibieron las dosis en esa nación.
De acuerdo a la Agencia Reguladora de Medicinas y Cuidados para la Salud de ese país, se han identificado 30 casos de unos raros coágulos de sangre. Sin embargo, según apuntan, esa es una cantidad mínima para los 18,1 millones de personas vacunadas hasta el momento.
Por esa razón, las autoridades sanitarias insisten en que los riesgos son muy pequeños y aseguran que nadie debería dejar de vacunarse. De los 30 incidentes, 22 corresponden a trombos cerebrales venosos. Otros ocho se deben a problemas relacionados con la coagulación de sangre con bajas plaquetas.
Otra de las conclusiones que sale sobre estos problemas con vacuna de AstraZeneca es que, en el caso del compuesto de Pfizer/BioNTech, no se registran ninguna de las irregularidades que preocupan hasta el momento.
No obstante, las autoridades de salud de Reino Unido insisten en que se continúan investigando todos los efectos de este medicamento en la población que ya se ha vacunado hasta el momento.
“Las ventajas de la vacuna AstraZeneca para prevenir la infección de la COVID-19 y sus complicaciones son claramente superiores a los riesgos, y el público debe seguir recibiendo la vacuna” apuntó la Agencia Reguladora de Medicinas y Cuidados para la Salud.
El comunicado de dicha agencia insistió en que los riesgos de presentar este tipo de coágulos sanguíneos son bajos. Por esa razón, aunque se continuarán las investigaciones, nadie debe suspender la vacuna si va a recibirla.
La efectividad de dicho medicamento ya había sido puesta en tela de juicio hace unos meses con las primeras personas vacunadas. Incluso pensaron en cambiarle el nombre.
