La situación cubana se enfrenta a la presencia y crecimiento del coronavirus. Y esto ocasiona un contexto complicado epidemiológica y económicamente hablando. Pero no son pocas las iniciativas que desarrollan las personas y negocios por idea propia.
Entre los primeros en comenzar con los proyectos estuvieron los negocios privados. Algunos como la cafetería Juanky´s Pan ofrecen mensajería gratuita a las personas de la tercera edad. Además, crearon una alianza con el Club Moto Eléctrica Cuba para transportar, sin costo alguno, alimentos donados a quienes lo necesiten.
Desde el municipio habanero del Cotorro, el restaurante Café Crystal, sigue ese camino e incita al resto de los negocios de su territorio a practicar la solidaridad en medio de esta situación cubana.
Unos días antes, el proyecto Incuba Empresas animó a los dueños de negocios a entregar productos de aseo y alimentación a aquellas personas en riesgo. Igualmente, se preocupó por que se entreguen bonificaciones salariales a aquellos trabajadores que deban ir a casa.
En redes sociales es frecuente leer sobre iniciativas de apoyo entre las personas. Muchas son las mujeres que conocen el oficio de la costura que están disponibles para ayudar a amistades y vecinos en la confección de un nasobuco, tan imprescindible por estos días.
Algunos proyectos religiosos asisten a las personas de la tercera edad en sus comunidades para realizar las compras o limpiar sus hogares. Es el caso de la Iglesia de la Comunidad Metropolitana en su sede de Matanzas y el Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo. Desde estas entidades se ha donado productos de aseo y alimentación a muchos necesitados.
Personas vulnerables como quienes padecen el VIH están siendo protegidas por las comunidades de activistas en estas luchas. Desde el exterior, e incluso desde los mismos proyectos, se efectuaron muchos aportes necesarios para la situación cubana.