La noticia le ha dado la vuelta a la Isla: el beisbol es, desde este martes, Patrimonio Cultural de Cuba. El acto oficial tuvo lugar en el estadio matancero Palmar de Junco.
La instalación deportiva fue seleccionada para celebrar este acontecimiento por el simbolismo que carga. Y es que ahí tuvo lugar el primer juego oficial de beisbol en el país, el 27 de diciembre de 1874.
El histórico juego tuvo a los equipos de La Habana y Matanzas como protagonistas. El choque sucedió de acuerdo a las reglas existentes entonces, con ambos conjuntos uniformados, con árbitro y anotador.
Pero ¿por qué el beisbol es Patrimonio Cultural de Cuba? Quizás a estas alturas a muchos las respuestas a esta pregunta les parezca obvia, pero acá dejamos algunas razones.
Como asegura en Twitter, el periodista deportivo Alejandro Rodríguez Cuervo, “el béisbol juega definitivamente un papel imprescindible en la memoria colectiva antillana. No surgió en Cuba, pero ello no quita que sea tan nuestro como el guaguancó, la rumba, el tabaco o el ron”.
Asimismo, este deporte forma parte de nuestro día a día. En las calles no solo vemos a niños jugar “pelota”, sino que además la pelota se ha colado en nuestro lenguaje. Muchas frases populares lo vinculan a la cotidianidad del cubano.
Si bien los días de gloria de este deporte cubano parece que quedaron un poco atrás, muchos son los momentos de alegría que el deporte y sus jugadores brindaron a la afición cubana y mundial.
Cuando hablamos de identidad o de idiosincrasia, la pelota es símbolo de cubanía.
Por ello, darle la condición de Patrimonio no es debe ser un mero acto simbólico. Quizás esta condición, ayude a revitalizar esta modalidad en la Isla.
Este nombramiento al beisbol llega en el contexto de la jornada de la Cultura Nacional, que celebra Cuba.
