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La primera participación cubana en una Olimpiada de Ajedrez.

5 agosto, 2022

La fiebre ajedrecística que se vive en estos días en el planeta, como resultado de la Olimpiada Mundial que se realiza en Chennai, India, nos hizo recordar la primera vez que Cuba intervino en estas lides.

Fue en Buenos Aires, capital argentina, cuando liderada por el genio José Raúl Capablanca y Graupera cuando la Mayor de las Antillas realizó su debut.

La conformación del equipo no estuvo libre de polémica, pero ese no es el objetivo de este trabajo ( Pronto contaremos lo sucedido).

El torneo se realizó del 24 de agosto al 19 de septiembre de 1939, jugándose su etapa final cuando la II Guerra Mundial había estallado. Esto provocó que no se realizarán enfrentamientos entre países en guerra, culminaron empatados por decisión de los organizadores, y que Inglaterra se retirara del certamen.

Intervinieron 27 países y 133 trebejistas, récord en ese entonces

Se jugó una ronda preliminar de cuatro grupos, avanzando a la Final A los 4 primeros de cada uno. Cuba estuvo ubicada en la misma agrupación que Estonia, Palestina, Suecia, Noruega y Guatemala y logró clasificarse entre los 4 mejores.

Junto a Capablanca participaron por Cuba, Alberto López Arce, Miguel Alemán Dovo, Rafael Blanco Esteva y Francisco Planas García, que era el suplente.

Al finalizar la lid (Final A) la representación de la Mayor de las Antillas concluyó en el lugar número 11 y Capablanca con la Medalla de Oro en el primer tablero.

Para otorgar las medallas no se tuvieron en cuenta los resultados preliminares y Capablanca logró 8,5 unidades de 11 posibles, para superar a su gran rival y Campeón del Mundo en ese momento Alexander Alekhine (7,5 de 10)

El equipo campeón fue el de la Alemania Nazi, los dos primeros tableros eran austriacos, pero Hitler no pudo disfrutar el éxito, pues los integrantes del equipo prefirieron quedarse a vivir en Sudamérica.

Otros ajedrecístas europeos también decidieron no regresar a sus países por la Guerra, sobre todo los de raíces judías, el caso más destacado sería el del polaco Miguel Najdorf, quien después compitió muchos años por Argentina y fue ganador en 1962 del I Torneo Capablanca In Memoriam celebrado en La Habana.

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