La perpetua crisis económica que vive Cuba hace difícil el ejercicio de imaginarse un país próspero y autosostenible. Sin embargo, en épocas pasadas la Isla gozó del privilegio de estar entre los primeros en probar inventos que luego se harían famosos.
El teléfono. Como lo lees. El teléfono fue creado por el italiano Antonio Meucci, quien había llegado a Cuba como tramoyista. Sin embargo, los azares del destino (la quiebra y la enfermedad de su esposa), lo obligaron a vender los prototipos. Por eso hoy se atribuye la creación del aparato al escocés Alexander Graham Bell.
El ferrocarril. En 1837, Cuba se convirtió en el primer país de Iberoamérica y el sexto en el mundo, en tener un ferrocarril. La primera línea constó de 27 Km, entre La Habana y Bejucal. El viaje inaugural lo hicieron 70 pasajeros.
Alumbrado público. Para 1889 Cuba tuvo uno de los primeros sistemas de alumbrado público que funcionara con electricidad en Iberoamérica. Fue instalado en La Habana, y pocos meses después, llegó a la ciudad de Cárdenas (Matanzas).
El automóvil. Tan temprano como en 1898, circuló por La Habana el primer automóvil visto en Cuba. Era propiedad del representante cubano de la marca Parisienne, José Muñoz.
La televisión. Tanto que nos gusta, no podía ser por otro motivo que estar entre los pioneros en transmitir una señal televisiva. Ello sucedió en 1950, y para 1958 se inauguró en la Isla el primer canal de televisión en colores fuera de los Estados Unidos.
¿Lo sabías? ¿Cuál de estos inventos es tu preferido?
